Nápoles no es sólo buena comida, fútbol y buen tiempo. También es el lugar donde el joven Salvatore Ferragamo aprendió zapatería, un oficio que su padre le prohibió. Afortunadamente, el joven Salvatore no le hizo caso. Tomó prestadas las herramientas necesarias y empezó a cumplir su destino como maestro zapatero. Hoy en día, la marca persigue diseños innovadores, calzado cómodo y con estilo, artículos de piel y prácticos bolsos. FERRAGAMO está aquí para todos los clientes curiosos que buscan una forma única y elegante de presentarse en el cambiante mundo actual.